Toluca y Atlas se enfrentan el domingo, y es un buen momento para recordar lo que para muchos es considerada la mejor final en la historia de la Liga MX.
Los Diablos y los Rojinegros se enfrentaron en el Verano de 1999. El enfrentamiento no fue una definición común; los Diablos Rojos, bajo la dirección de Enrique Meza, se encontraron con los Rojinegros de Ricardo Antonio La Volpe, cuyo estilo de juego peculiar mantenía en vilo a todos los aficionados, no solo a los seguidores de ambos equipos.
En la final de Ida disputada en el Estadio Jalisco, Atlas y Toluca se enfrentaron en un partido lleno de emoción que culminó con un empate 3-3, con las gradas rebosantes de aficionados. Carlos María Morales anotó primero para los Diablos al minuto 2, seguido por José Cardozo con el segundo gol al minuto 8. César Andrade descontó para el Atlas, pero luego “El Tanque” Morales amplió la ventaja a 3-1.
Hugo Norberto Castillo volvió a acercar al Atlas y fue Rafael Márquez Álvarez quien igualó el marcador 3-3 en el minuto 69, llevando así la definición al Estadio Nemesio Diez.
Para la vuelta en la Bombonera, Hugo “Misionero” Castillo inauguró el marcador apenas al primer minuto de juego. Sin embargo, el Diablo respondió rápidamente al minuto 3 con el quinto gol de la Liguilla, anotado por Cardozo en una jugada de calidad, controlando con el pecho y definiendo con precisión a media altura para el 1-1.
Toluca aprovechó su localía y el defensor Alberto “Flaco” Macías anotó el 2-1 al minuto 26 con un cabezazo certero. A pesar de ello, los Rojinegros mantuvieron la presión y, de manera similar, con un remate de cabeza de Zepeda, lograron el empate 2-2 final al cruzar la línea de gol.
Antes de llegar al dramático desenlace de los penales, los Diablos estuvieron a punto de asegurar el título con un gol de Cardozo, que fue anulado por fuera de juego cerca del final del partido. En medio de la tensión, el técnico La Volpe irrumpió en el campo, reclamó al árbitro y fue expulsado.
Con la incertidumbre reinando en el campo, la definición no llegaba, hasta que finalmente llegaron los penales. Con un fallo por equipo, la tanda se prolongó a la muerte súbita. En ese momento, el defensor Salvador Carmona engañó al arquero Erubey Cabuto y anotó, mientras que Jerry Estrada apostó por la potencia, pero fue demasiado predecible.
El imponente Cristante se lanzó para detener el disparo y así sellar el título para el Toluca. La oportunidad histórica de poner fin a 48 años sin título para los Rojinegros se desvaneció entre los festejos de los aficionados en el Infierno de Toluca, mientras continuaban construyendo su leyenda en los torneos de verano.
Una de las mejores finales en la historia de la Liga MX que muy difícilmente se repetirá, pero es una realidad que actualmente atraviesan momentos muy diferentes ambos equipos. Atlas ocupa el lugar 15 de la tabla y Toluca el 3. El próximo domingo 7 de abril se verán las caras de nuevo estos equipos, en un duelo que promete ser favorable para los locales y se prevé que tenga una buena entrada.