Aunque muchos podrían no considerar los videojuegos como un deporte, la realidad es muy distinta. Al igual que en cualquier disciplina de alto rendimiento, la preparación es fundamental en la vida de un jugador de videojuegos. Por esta razón, se sigue un proceso de preparación antes y después de las competiciones.
Muchos jugadores dedican tiempo diario a entrenar, a menudo transmitiendo sus sesiones en directo. Además, en las noches previas a la competición suelen jugar unas partidas para perfeccionar detalles y, aproximadamente 15 minutos antes de comenzar, juegan de nuevo para aliviar los nervios. Otro aspecto clave en el entrenamiento de los jugadores de eSports es el bienestar psicológico.
Las competiciones de videojuegos requieren una gran concentración para tomar decisiones durante el juego. Realizar actividades físicas es una forma de despejar la mente, ya que estos jugadores pasan largas horas frente al ordenador, lo que puede generar cansancio mental a largo plazo. Al igual que en otras disciplinas de alto rendimiento, es fundamental que se le dé la debida importancia a su preparación para poder rendir al máximo en las competiciones.