En una temporada que ha mantenido a los aficionados al baloncesto estudiantil en vilo, la Liga de la Asociación de Baloncesto Estudiantil (ABE) ha llegado a su fin con resultados que marcarán un nuevo rumbo para dos instituciones destacadas. Con un desempeño que no estuvo a la altura de las expectativas, la UP de Guadalajara y la Universidad Veracruzana enfrentarán un nuevo desafío en la próxima temporada al descender a la División II.
La UP de Guadalajara, reconocida por su histórica presencia en la División I, ha enfrentado una temporada llena de obstáculos, acumulando un total de 5 juegos ganados y 27 perdidos. A pesar de sus esfuerzos por mantenerse en la máxima categoría, los resultados obtenidos no fueron suficientes para evitar el descenso, marcando así un nuevo capítulo en su trayectoria en la Liga ABE.
Por otro lado, la Universidad Veracruzana, con una campaña igualmente desafiante, se vio en la difícil situación de lograr solo un juego ganado, con 32 perdidos. A pesar del compromiso y la entrega de sus jugadores, el equipo no pudo superar las adversidades y ahora se prepara para afrontar nuevos retos en la División II.
El descenso de estos dos equipos emblemáticos representa un giro significativo en la dinámica competitiva de la Liga ABE, demostrando la imprevisibilidad y la intensidad que caracterizan a este deporte. Sin embargo, tanto la UP de Guadalajara como la Universidad Veracruzana están decididas a enfrentar este nuevo desafío con determinación y optimismo, buscando recuperar su posición en la élite del baloncesto estudiantil.
La comunidad deportiva espera con anticipación el inicio de una nueva temporada, donde la competencia en la División II seguramente será feroz y llena de emociones. Mientras tanto, la Liga ABE reafirma su compromiso con el desarrollo del baloncesto estudiantil y continúa promoviendo los valores de trabajo en equipo, dedicación y superación en todos sus encuentros.