El dominio de Randy Arozarena fue crucial para que los Tampa Bay Rays triunfaran este domingo sobre los Atlanta Braves, con una emocionante victoria de 8x6 en el Truist Park.
Arozarena, quien ya había conectado un jonrón en el encuentro previo entre ambos equipos, emergió como figura determinante en este compromiso. En su primer turno al bate, con hombres en las esquinas y dos outs en la pizarra, el cubano se enfrentó a Hurston Waldrep en una situación crítica. Después de dos sliders, Arozarena conectó una recta de 96 millas por hora, impulsando la pelota con precisión por el jardín central para asegurar el primer impacto en el marcador.
En su siguiente aparición frente a Waldrep, Arozarena recibió un splitter a 86 millas, siendo golpeado por el lanzamiento y avanzando a la primera base. Más tarde, tras un par de boletos consecutivos, el Grand Slam de Ben Rortvedt amplió la ventaja de los Rays a 6x2.
Sin embargo, los Braves lograron igualar el marcador a seis carreras en el octavo inning, llevando el juego a un desenlace tenso en el noveno capítulo. En este momento decisivo, Raisel Iglesias se enfrentó a Arozarena, concediéndole un boleto en ocho lanzamientos, una jugada que resultaría crucial. José Siri posteriormente conectó un cuadrangular, asegurando la victoria de los Rays con un marcador final de 8x6.
Con este desempeño, Arozarena finalizó el juego con una destacada actuación de 2 hits en 4 turnos al bate, incluyendo una carrera impulsada y dos anotadas. Su promedio de bateo subió a .178 en la temporada, acumulando un total de 311 carreras anotadas en su carrera, superando a Adolis García en este aspecto. Además, igualó a Adeiny Echavarría en el puesto 33 entre los cubanos que han jugado en las Grandes Ligas.
Este triunfo posiciona a los Tampa Bay Rays con un récord de 34 victorias y 38 derrotas, mientras continúan buscando mejorar su rendimiento en la temporada actual de MLB.