El lunes 29 de julio de 2024, Venezuela fue escenario de intensas protestas en diversas partes del país debido a la inconformidad de muchos ciudadanos con los resultados de la elección presidencial celebrada el día anterior. Nicolás Maduro, quien ha sido catalogado como dictador por muchos, ganó un tercer período, lo que desató el descontento generalizado.
Protestas y Descontento en Venezuela tras las Elecciones Presidenciales de 2024
Otoniel laguna
Protestas Espontáneas y Cacerolazos
Las manifestaciones surgieron de manera espontánea sin una organización previa. Ciudadanos se congregaron en varios puntos de Caracas y otras ciudades para expresar su rechazo al régimen de Maduro. Edmundo González, el candidato presidencial de la oposición, había declarado previamente que no había planes para manifestarse en las calles. Sin embargo, el descontento popular fue tal que las protestas se materializaron de manera natural.
Una de las formas de protesta más destacadas fueron los “cacerolazos”, donde los manifestantes utilizaron ollas y cacerolas como tambores para hacer ruido y visibilizar su inconformidad. “No quiero oro, no quiero CLAP (el programa gubernamental de ayuda alimentaria), quiero que Nicolás (Maduro) se vaya”, coreaban algunos de los inconformes.
Respuesta de las Autoridades
Ante las manifestaciones, las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Los inconformes utilizaron pañuelos para cubrirse el rostro y protegerse de los gases. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social reportó que a las seis de la tarde ya se habían registrado 187 protestas en 20 estados del país.
Derribo de Estatuas de Hugo Chávez
En Coro, la capital del estado de Falcón, los manifestantes derribaron una estatua del fallecido presidente Hugo Chávez, quien fue mentor de Maduro. Este acto fue acompañado de vítores y bailes por parte de los presentes, simbolizando su rechazo al legado del chavismo y la continuación de su régimen bajo Maduro.
Declaraciones de Maduro y Consecuencias
En respuesta a las protestas, Nicolás Maduro acusó a la “extrema derecha” de ser responsable de los actos de violencia. En un mensaje desde el palacio presidencial, afirmó que estaban actuando para controlar la situación junto con el sindicato civil, militar y policial.
La situación fue trágica, ya que al menos dos personas murieron durante el recuento de votos o en las protestas: una en el estado fronterizo de Táchira y otra en Maracay. La ONG Foro Penal reportó que seis personas murieron tras la represión de las protestas, con edades comprendidas entre los 15 y 40 años. Además, 132 ciudadanos fueron arrestados por las autoridades.