En su primera campaña con el conjunto de Boston, Malcolm Brogdon es nombrado como el Sexto Hombre del Año, un premio que se otorga al jugador de mayor impacto que entra desde el banco, ya que no posee acción como un jugador titular.
El premio otorgado por la prensa especializada y la asociación de basketball dictaminó que Brogdon fue superior a Bobby Portis, el pívot de los Bucks de Milwaukee y que Immanuel Quikley, el guardia de los Knicks de Nueva York, quién representaba su mayor amenaza, pero, el conjunto neoyorquino es un plantel donde se puede brillar de forma “notable” debido a la falta de una estrella de impacto en los encuentros de forma continua.
Brogdon jugó 67 encuentros con su nuevo equipo, donde promedió 14.9 puntos por encuentro, además de 44.4% de triples completados.
Con la adquisición de Brogdon, los Celtics reforzaron uno de sus puntos débiles, que era cuando entraban los suplentes, ya que la banca de Boston en campañas pasadas dejaba espacio para la mejora, ya que no representaba un cuadro de jugadores malo; los Celtics aseguraron el sembrado número 2 en el Este de la NBA, buscan finalizar lo que no pudieron culminar la campaña pasada, ganar las finales y convertirse (nuevamente) en el equipo con mayor número de campeonatos en la liga.
Brogdon se une a una prestigiosa lista de jugadores de los Celtics en ganar el título del sexto hombre, como el histórico Bill Walton y Kevin McHale. A fecha de la nota, los Celtics se encuentran 2 – 0 en la serie contra los Hawks, donde Brogdon ha destacado de forma esperada.