Uno par de meses atrás, gran parte de la liga y de la prensa especializada, veía a los Lakers como una decepción, ya que luego de su campeonato en la burbuja, el equipo no podía levantar el ritmo por lo que eran conocidos, finalmente, los laguneros lograron dar vuelta a la hoja y cerrar bocas en el proceso.
Cerca de dos meses del cierre de la campaña, los Lakers se encontraban 13ros en la conferencia del oeste, lo que los dejaba fuera de los playoffs, por lo que la gerencia tomó la decisión de generar un trade bastante agresivo, dejando atrás a Westbrook, para dar paso a DeAngello Russell y Jarred Vanderbilt, dos piezas que han mostrado ser clave para su reciente ascenso.
Aunque Lebron James es un hombre de estadísticas en cada encuentro en el que aparece, el alero Austin Reeves, salió para deslumbrar a propios y extraños, ya que se encuentra promediando 18.7 puntos, aumentando su promedio de temporada regular que es de 13.0 por encuentro.
A día de la nota, el conjunto angelino se encuentra arriba en la serie (3-1) tan solo una victoria los separa de poner el último clavo en el ataúd de los Grizzlies, quienes son el sembrado número 2.