Los Juegos Olímpicos de París 2024 han sido escenario de una controversia significativa debido a la participación de las boxeadoras Imane Khelif, de Argelia, y Lin Yu-ting, de Taiwán, quienes habían sido previamente descalificadas por la Asociación Internacional de Boxeo (AIB) tras fallar pruebas de género.
La AIB justificó su decisión alegando anomalías en los exámenes médicos de las deportistas, como afirmó Ioannis Filippatos, ex presidente del Comité Médico, en una conferencia de prensa en París. Filippatos declaró: “Según el resultado médico y el resultado de la sangre, el laboratorio dice que estos boxeadores son hombres. Tenemos dos exámenes de sangre con cariotipo de varón. Esta es la respuesta del laboratorio”.
En contraste, el Comité Olímpico Internacional (COI) se distanció de la AIB y defendió la participación de ambas atletas. En un comunicado emitido luego de la controversia en la pelea de Khelif contra la italiana Angela Carini, el COI afirmó: “Todos los atletas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición.” Además, criticó la forma en que fueron descalificadas las boxeadoras, subrayando que ambas fueron descalificadas sin ningún debido proceso.
Khelif denunció públicamente hostilidad y acoso. En una entrevista con SNTV, expresó: “Puede destruir a las personas, puede matar los pensamientos, el espíritu y la mente de las personas, puede dividir a las personas, y por eso les pido que se abstengan de acosar”. Deportivamente, Khelif ha demostrado su talento al vencer a la húngara Anna Luca Hamori por 5-0, avanzando a las semifinales donde enfrentará a la tailandesa Janjaem Suwannapheng.
El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, también mostró su apoyo a Khelif. Tras su clasificación a las semifinales, Tebboune expresó en la red social X: “Felicitaciones por la clasificación, Imane Khelif, has honrado a Argelia, a la mujer argelina y al boxeo argelino”.
Por su parte, Lin Yu-ting de Taiwán también alcanzó su primera medalla olímpica a pesar de enfrentar desafíos similares. En su último combate, tras vencer a la búlgara Svetlana Staneva, su adversaria realizó un gesto con sus dedos en forma de X, que muchos interpretaron como una afirmación de su identidad femenina.
El presidente del COI, Thomas Bach, criticó a la AIB y defendió a las atletas, subrayando que se trata de “boxeo femenino” y que estas deportistas han sido reconocidas como mujeres en todos los aspectos de su vida. Bach destacó que algunos intentan “apropiarse de la definición de quién es una mujer”. La AIB aún no ha hecho públicos los resultados de los estudios que llevaron a la descalificación de las atletas en el último Mundial, en los que se entiende que se detectaron elevados niveles de testosterona y la presencia de cromosomas XY.
A pesar de la controversia, Khelif y Lin siguen enfocadas en alcanzar sus objetivos olímpicos, demostrando su valentía y determinación en el ring.