Sumergirse en la historia del Torneo de los Ocho Grandes es adentrarse en una rica tradición de competencia universitaria que ha dejado una huella perdurable en el mundo del baloncesto.
Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en uno de los eventos más esperados del calendario deportivo, este torneo ha sido testigo de momentos épicos, rivalidades inolvidables y el surgimiento de leyendas deportivas. Exploraremos el fascinante viaje que ha llevado al Torneo de los Ocho Grandes a ocupar un lugar destacado en la cultura deportiva, desde su concepción hasta su evolución actual.
La Asociación de Basquetbol Estudiantil, es una asociación civil, constituida con arreglo a las leyes mexicanas, conformada por instituciones de educación superior públicas y privadas. Fundada en 2013, la Asociación presentó la Liga ABE con la finalidad de integrar el basquetbol estudiantil en una sola liga nacional en sus ramas femenil y varonil. La Liga ABE actualmente está conformada por dos divisiones con un total de 109 equipos.
En este torneo solo 8 de esos 109 equupos estan en disputa para coseguir ser el mejor de toda la Liga ABE y que su Universidad quede por todo lo alto.
Durante las diferentes temporadas, diferentes Universidades han sido sede de los Ocho Grandes, entre estas el Tecnológico de Monterrey Campus Monterrey fue la primera sede de los Ocho Grandes en la temporada 2013 – 2014.
Cabe resaltar que la única ciudad que ha organizado los Ocho Grandes ha sido Aguascalientes, en donde se celebró la edición de la temporada 2014 – 2015. Otras Universidades como Tecnológico de Monterrey Campus Toluca, Tecnológico de Monterrey Campus Hidalgo, CEU, CETYS y UPAEP han sido sede de este evento siendo CETYS Universidad y UPAEP las únicas universidades que han albergado este evento en dos ediciones.
El Torneo de los Ocho Grandes ha trascendido las barreras del tiempo y ha dejado una marca indeleble en el mundo del baloncesto universitario. A lo largo de los años, ha sido mucho más que una simple competencia; ha sido el escenario donde se han forjado amistades, se han sellado rivalidades y se han escrito páginas memorables de la historia del deporte.
A medida que nos despedimos de otra emocionante edición del torneo, recordamos con nostalgia los momentos de gloria y anticipamos con entusiasmo los capítulos futuros que están por escribirse en esta apasionante saga del baloncesto universitario. Que el espíritu competitivo y la camaradería continúen inspirando a las generaciones venideras, asegurando que el Torneo de los Ocho Grandes siga brillando como un faro de excelencia deportiva y emoción sin igual.