La imbatible selección de Colombia ha vuelto a una final de la Copa América después de 23 años desde su único título. En una destacada actuación en Estados Unidos, Colombia derrotó este miércoles a Uruguay con un certero cabezazo de Jefferson Lerma, asegurando su lugar en la final contra Argentina este domingo.
James Rodríguez, quien sigue batiendo récords, sumó una nueva asistencia en este partido. A pesar de la expulsión de Daniel Muñoz, los dirigidos por Néstor Lorenzo lograron resistir todo el segundo tiempo con un hombre menos. James y Luis Díaz, las grandes figuras colombianas, animaron desde el banco a la multitud amarilla que llenó el estadio de Charlotte, Carolina del Norte.
El partido comenzó con ambos equipos mostrando intensidad y agresividad en la presión, pero sin causar daño significativo en los primeros minutos. Colombia tuvo el primer intento con un remate elevado de John Arias, el versátil extremo del Fluminense. El vértigo del juego se desató cuando Luis Díaz centró un balón que Daniel Muñoz cabeceó cerca del poste.
Jefferson Lerma, quien regresó a la titularidad después de perderse el partido contra Panamá, intentó un remate de media distancia. En el otro extremo, Darwin Núñez del Liverpool, tuvo varias oportunidades pero desvió sus remates. James Rodríguez, mostrando su calidad, puso un centro preciso que John Córdoba no pudo concretar. Sin embargo, minutos después, en un tiro de esquina, James asistió a Lerma para el gol colombiano, acumulando seis asistencias en el torneo.
El primer tiempo terminó con la expulsión de Daniel Muñoz, lo que complicó el panorama para Colombia. En el descanso, Lorenzo tuvo que ajustar el equipo, sacrificando a John Arias para cubrir la posición de Muñoz con Santiago Arias.
Las dificultades aumentaron con la lesión de Richard Ríos y una amarilla para James por reclamar al árbitro. Lorenzo realizó cambios estratégicos para mantener la ventaja con un hombre menos. Camilo Vargas, el portero colombiano, se lució con varias atajadas cruciales, mientras que Colombia buscaba ampliar la ventaja en sus contragolpes.
Al final, Colombia celebró una victoria merecida, mostrando fortaleza y adaptabilidad en la adversidad. James Rodríguez y Davinson Sánchez destacaron como figuras clave en un partido que demostró la capacidad de Colombia para competir bajo presión. La Tricolor avanza con determinación hacia la final contra Argentina, soñando con levantar su segundo título de Copa América.